Brasil avanza en la adopción de vehículos eléctricos en el sector logístico

Brasil está adoptando medidas para incentivar el uso de vehículos eléctricos (VE) en el sector logístico, con políticas públicas e incentivos como la exención del IPVA y subsidios para empresas que invierten en flotas eléctricas. El gobierno también anunció la expansión de la infraestructura de recarga en las carreteras, buscando aumentar la confianza de los consumidores y acelerar la transición hacia vehículos comerciales eléctricos.

Un informe de Geotab Inc., lanzado en julio, reveló que entre 2022 y 2023 la adopción de VE creció significativamente en Brasil, con un aumento del 173% en el uso de la plataforma de la empresa. Este crecimiento refleja el avance del país en la adopción de tecnologías más sostenibles en el sector del transporte.

Además, Geotab, que tiene un Centro de Innovación e Investigación en Inglaterra desde 2020, está desarrollando tecnologías para apoyar la electrificación del transporte a escala global. El centro se enfoca en soluciones innovadoras que contribuyen a la reducción de emisiones en el transporte por carretera.

Colaboración para impulsar la transición hacia vehículos eléctricos
La descarbonización del transporte por carretera, responsable del 75% de las emisiones globales de CO2 en el sector, es fundamental para alcanzar las metas climáticas. En Estados Unidos, por ejemplo, los vehículos medianos y pesados representan el 5% de la flota, pero son responsables del 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Empresas como PepsiCo, Mercado Libre y No Carbon en Brasil utilizan soluciones de Geotab para electrificar sus flotas. La herramienta de Evaluación de Migración a Flota Eléctrica (EVSA) de Geotab facilita la planificación de la transición, ofreciendo recomendaciones personalizadas y previsiones financieras para hacer el proceso más eficiente y sostenible.

Según un informe de Geotab, la electrificación de flotas puede generar ahorros significativos y reducir las emisiones de CO2, con un ahorro potencial de US$ 16.000 por vehículo a lo largo de siete años y una reducción de aproximadamente 19 millones de toneladas métricas de CO2.