Con la creciente preocupación por el cambio climático, las empresas enfrentan la imperiosa necesidad de disminuir su impacto ambiental y abordar la descarbonización de sus actividades operativas.

Según un informe de Thermo King, una empresa especializada en soluciones de temperatura, el 80% de la contaminación en México proviene del transporte de carga y el transporte público, destacando la urgencia de abordar este problema.

El Consejo Internacional del Transporte Limpio (ICCT) señala que muchas empresas aún no han adoptado tecnologías sostenibles ni cuentan con regulaciones efectivas para controlar sus emisiones, lo que ejerce una presión creciente sobre los operadores de flotas para buscar alternativas más sostenibles.

En el caso del transporte de productos termosensibles, donde el control preciso de la temperatura es vital para preservar la calidad de los bienes transportados, el desafío es aún más relevante. Las empresas deben garantizar una cadena de frío confiable que cumpla con los protocolos de seguridad y al mismo tiempo, se ajusten a las regulaciones y objetivos corporativos de ESG (ambientales, sociales y de gobernabilidad).

La descarbonización del transporte refrigerado, particularmente en el caso de las unidades de refrigeración para transporte (TRU), desempeña un papel crucial en esta transformación. La adopción de nuevas tecnologías en las TRU ofrece a los operadores la oportunidad de reducir la huella de carbono generada por el transporte de carga por carretera, mar y aire.

La electrificación emerge como una solución prominente, permitiendo la eliminación de la dependencia de combustibles fósiles y reduciendo las emisiones directas. Las TRU eléctricas, así como aquellas impulsadas por fuentes de combustible alternativas, como el HVO o el biodiesel, son algunas de las tecnologías clave en este proceso.

Además, la implementación de sistemas de gestión de energía y motores eficientes de última generación, junto con el uso de refrigerantes con bajo Potencial de Calentamiento Global (GWP), son medidas esenciales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la sostenibilidad en el transporte refrigerado.

La telemática también desempeña un papel importante al proporcionar datos en tiempo real sobre el rendimiento de las TRU, lo que permite optimizar las rutas, los tiempos de entrega y la eficiencia operativa, contribuyendo así a una gestión más sostenible de las flotas de carga.

*Con información de The Logistics World.

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