La infraestructura del puerto cuenta con muelles de 18 metros de profundidad, un túnel de 1,8 km que lo conecta con la Carretera Panamericana y una capacidad inicial para movilizar 1 millón de contenedores y 6 millones de toneladas de carga suelta al año. Durante la fase inicial de operaciones, prevista hasta mayo de 2025, el puerto recibirá dos embarcaciones directas por semana con destino a Shanghái. En los próximos años, la infraestructura será ampliada para recibir embarcaciones con capacidad de hasta 24.000 contenedores.
Para Brasil, el Puerto de Chancay representa una nueva alternativa logística, con el potencial de reducir hasta en 20 días el tiempo de transporte de mercancías hacia Asia. La nueva ruta podría disminuir costos logísticos y aumentar la competitividad de commodities brasileñas como la soya, el maíz y el mineral de hierro en el mercado chino. Estados productores como Mato Grosso y Mato Grosso do Sul podrían beneficiarse de los corredores bioceánicos que conectan el Atlántico con el Pacífico, reduciendo la dependencia de los puertos del sur y sureste de Brasil.
La construcción del Puerto de Chancay forma parte de la estrategia de China para expandir la Iniciativa de la Franja y la Ruta en América Latina. Con inversiones significativas, la infraestructura se convierte en un punto estratégico para la integración regional, impulsando sectores como el agroindustrial, la minería y la industria. Brasil, como principal socio comercial de China en la región, podría beneficiarse de la diversificación de las rutas marítimas y del aumento de la inversión extranjera.