La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, criticó a Estados Unidos y Canadá por sus altos niveles de importación de productos chinos. Durante su conferencia, afirmó que el gobierno mexicano trabaja en un plan para sustituir importaciones asiáticas y fortalecer la producción dentro de Norteamérica, en el contexto de las tensiones comerciales por la revisión del T-MEC.
“Estados Unidos tiene muchas importaciones de China, de hecho fue parte de un proyecto económico de Estados Unidos durante muchos años, Canadá también, México también. Nosotros tenemos un plan”, declaró la presidenta.
Las declaraciones se producen mientras el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, expresaron preocupación por las inversiones y productos chinos que llegan a la región a través de México.
Disputa por las cifras de importación
Sheinbaum rechazó las críticas destacando que en Estados Unidos las importaciones asiáticas representan el 7.5% de la industria automotriz, mientras que en México equivalen al 5.2%. Además, presentó datos que muestran que las importaciones desde Asia totalizan 211,139 millones de dólares en México, aproximadamente la quinta parte de los 1.08 billones de dólares registrados en Estados Unidos.
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, señaló que México trabaja en un proyecto para reducir el déficit comercial con China, que actualmente asciende a 80,000 millones de dólares. Según Ramírez de la O, el objetivo es identificar productos que México importa en exceso desde China y buscar formas de producirlos localmente o dentro de Norteamérica.
Presión desde Canadá y EE. UU.
El primer ministro de Ontario, Doug Ford, sumó presión a las discusiones al declarar que todos los líderes provinciales canadienses respaldan la exclusión de México del T-MEC debido a los productos chinos que ingresan a través del país. En Estados Unidos, Trump ha prometido implementar aranceles generalizados a las importaciones, incluyendo tasas de al menos 100% para autos fabricados en México bajo marcas chinas.
Con la revisión del T-MEC programada para 2026, las tensiones entre los tres países aumentan, mientras México busca posicionar su plan como una solución para reducir la dependencia de Asia y fortalecer la integración económica en la región.