Brasil se consolida como líder en el mercado logístico de América Latina, según revela una investigación reciente realizada por ILOS. La proyección para el sector es de más de US$ 784 mil millones en los próximos tres años, de acuerdo con Allied Market Research. Este escenario atrae inversiones de grandes empresas globales, como DHL Supply Chain, que planea invertir € 500 millones en la región hasta 2028, con un enfoque en Brasil y México.
El estudio de ILOS, liderado por el investigador Leo Laranjeira, destacó que Brasil y México dominan el mercado logístico latinoamericano, con una economía robusta y ecosistemas integrados de cargadores. En Brasil, el crecimiento del comercio electrónico y la modernización de la cadena de suministro son factores que impulsan el sector, a pesar de los desafíos estructurales existentes.
Por su parte, México se destaca por su base diversificada de proveedores de servicios logísticos (LSPs), que brindan soporte a las industrias manufactureras y minoristas. Esta diversidad coloca al país como un fuerte competidor en el escenario de exportación y distribución internacional.
Argentina enfrenta desafíos en el sector logístico
A pesar de ocupar la tercera posición en el mercado logístico de la región, Argentina presenta un mercado significativamente más pequeño, representando menos del 30% del tamaño de las economías de Brasil y México. El estudio sugiere que factores estructurales y políticos impactan el desempeño del sector logístico argentino, que aún atraviesa reformas económicas.
Chile, Colombia y Perú con potencial de expansión
Chile, Colombia y Perú son identificados como mercados prometedores en América Latina. El crecimiento de los proveedores de servicios logísticos en estos países puede impulsar el avance en las cadenas de suministro globales, según el estudio de Laranjeira.
Panamá mantiene relevancia estratégica en el escenario global
Por último, el estudio señala que Panamá, a pesar de su tamaño, mantiene una posición estratégica única. La infraestructura logística, ejemplificada por el Canal de Panamá, coloca al país en una posición central en las rutas logísticas internacionales, reforzando su importancia en la economía global.