Renault y Volvo anunciaron el viernes (22) la aprobación reglamentaria para establecer una nueva filial dedicada a la fabricación de furgones eléctricos a partir de 2026. En un comunicado, ambos fabricantes de automóviles explicaron que la nueva empresa, basada en una arquitectura Software Defined Vehicle (SDV) y servicios dedicados, tendrá su sede en Francia.
En consonancia con el acuerdo formalizado el pasado 6 de octubre, Renault y Volvo reafirmaron su intención de invertir 300 millones de euros cada uno en los próximos tres años. Además, el grupo naviero CMA CGM expresó su interés en invertir hasta 120 millones de euros de su fondo de inversión para apoyar la descarbonización de la cadena logística.
La plataforma, en la que ambos fabricantes de automóviles tendrán una participación del 50%, tiene como objetivo desarrollar una nueva plataforma de furgones ligeros eléctricos con una configuración que permita la adaptación de diferentes módulos de carrocería a un costo relativamente bajo.