El sistema de logística reversa de Andreani ha desempeñado un papel fundamental en la correcta disposición de más de 170 toneladas de productos durante el año 2023. Este recurso ha sido vital para mitigar los impactos derivados de la devolución de cargas al remitente, ya sea debido a lotes cercanos a su vencimiento, pedidos inadecuados por parte del distribuidor o daños durante el transporte o almacenamiento.

Especializada en atender a la industria farmacéutica, equipos médicos y dermocosméticos, la operadora argentina cuenta con un equipo senior dedicado exclusivamente a manejar estas incidencias y garantizar el retorno de los cargamentos en el menor tiempo posible.

"Ofrecemos el servicio dentro del paquete ya contratado por nuestros clientes habituales, pero también ponemos a disposición la logística reversa bajo demanda para clientes esporádicos", explica Luciano Galvão de Barros, gerente de transporte de la compañía.

El tránsito inverso de las mercancías se realiza predominantemente a través de los modos aéreo y terrestre, dependiendo de la urgencia y el valor del material a transportar. Sin embargo, cuestiones fiscales que varían según la región hacen que el proceso sea más o menos oneroso según el estado, mientras que la recolección de carga en estas circunstancias es aún más compleja debido a las disponibilidades de rutas aéreas y terrestres.

"Para despachar las mercancías desde São Paulo hacia el Noreste, por ejemplo, hay una regularidad de rutas aéreas que facilita el servicio. Por otro lado, el camino inverso es más delicado, ya que los vuelos suelen incluir escalas hasta llegar al destino final", destaca Barros.

El proceso de logística reversa se activa cuando el destinatario rechaza un lote de medicamentos, notificando inmediatamente al laboratorio para autorizar su retorno a su origen. Además, Andreani actúa cuando la empresa recibe la mercancía pero no puede comercializar todo el inventario o necesita renegociar con la industria.

La agilidad en estos procesos evita que la carga permanezca inactiva y ocupe espacio innecesario en los centros de distribución. Al regresar al almacén de Andreani, la carga pasa por una evaluación por parte del equipo de control de calidad de la industria farmacéutica, decidiendo si es viable reincorporarla para la venta o si debe ser enviada para su eliminación. En caso de eliminación, la empresa se encarga del transporte a empresas de incineración homologadas.

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