China comienza hoy un largo feriado para marcar la llegada del Año del Dragón, que se fusiona con las festividades del Festival de la Primavera, que se extenderá hasta el 17 de febrero. Este período, caracterizado por una gran movilización interna de personas, no solo marca el ritmo de la actividad económica del país, sino que también afecta significativamente la cadena logística global.

Las autoridades estiman que la "corriente de viajes" (Chunyun), que comenzó el 26 de enero y se prevé que termine a principios de marzo, resultará en aproximadamente 9 mil millones de viajes en todos los medios de transporte. Esta cifra es tres veces mayor que la observada en 2019, antes de la pandemia.

Durante este período, los trabajadores de las grandes ciudades regresan a sus provincias de origen, a veces a distancias de cuatro o cinco días de viaje, para reunirse con sus familiares y amigos. Esta corriente de personas, que se redujo debido a las restricciones de Covid-19 en los años anteriores, representa un aumento significativo en comparación con los 4,73 mil millones de viajes registrados el año pasado.

La logística global sufre
El impacto de los viajes se extiende mucho más allá de las fronteras chinas. La mayoría de las empresas en China suspenden temporalmente sus operaciones durante las vacaciones, afectando toda la cadena de producción y distribución. Esto resulta en retrasos en las entregas, procesamiento de pedidos y atención al cliente, además de congestiones en los puertos debido al frenético ritmo de producción antes de las paradas.

Normalmente, después del período de vacaciones, las fábricas reanudan sus operaciones, enfrentando una alta demanda global de sus productos. Sin embargo, puede llevar semanas, e incluso meses, para que las fábricas vuelvan a los niveles normales de producción y satisfagan los pedidos acumulados.

Recomendaciones y precauciones
Grandes operadores logísticos, como Maersk, están aconsejando a sus clientes que se preparen para posibles interrupciones en el suministro. Se recomienda realizar pedidos con anticipación y mantener inventarios adecuados para mitigar los impactos de las vacaciones.

Además de China, otros países del Este Asiático, como Vietnam, Singapur, Malasia, Filipinas, Indonesia y Corea del Sur, también celebran el Año Nuevo Lunar. La alta demanda y la escasez de oferta resultan en tarifas de transporte infladas, además de retrasos en los procesos de documentación y despacho aduanero.

La situación se ve agravada por la escasez de contenedores vacíos, que se ha intensificado debido a los ataques a buques por parte de la milicia Houthi de Yemen en la región del Mar Rojo.

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