El sector del transporte pesado en Bolivia manifiesta su inquietud ante la escasez de diésel en el país, generando tensiones en las estaciones de servicio. Aunque las filas han disminuido en comparación con días anteriores, los conductores esperan por horas para cargar combustible y exigen acciones por parte de las autoridades.
Las largas esperas se registran principalmente en las estaciones de combustible en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. A pesar de que algunas zonas experimentan una disminución en la disponibilidad de diésel, la estatal YPFB asegura el suministro del combustible.
Álvaro, un conductor, destaca la importancia de garantizar el diésel, vital para muchos trabajadores del transporte. Mientras algunos no perciben la escasez, otros, como el representante de transporte pesado, Domingo Ramos, denuncian la dificultad para encontrar diésel incluso en poblaciones cercanas a La Paz.
La gerencia de YPFB Logística informa que más de 200 camiones cisternas llegarán al país en las próximas horas para asegurar el abastecimiento de diésel y gasolina. A pesar de estas garantías, Ramos envió una carta al presidente Luis Arce solicitando la destitución de autoridades de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y YPFB, acusándolos de incapacidad.
Aunque YPFB asegura la normalización del suministro, Ramos niega esta afirmación y advierte sobre posibles medidas de presión si no se toman acciones en un plazo de 15 días. La demanda diaria de diésel en Bolivia alcanza los 5.5 millones de litros, según datos oficiales.
El sector del transporte espera respuestas claras y acciones gubernamentales para abordar la situación y evitar posibles consecuencias en el suministro de combustible en el país.
*Con información de la agencia EFE.