La construcción de la planta de BYD en México enfrenta nuevos retrasos, según informó el Financial Times. De acuerdo con fuentes no reveladas, la aprobación del proyecto ha sido postergada por preocupaciones sobre la posible filtración de tecnología automotriz a través de la frontera con Estados Unidos.
El Ministerio de Comercio de China ha manifestado inquietudes respecto al acceso no restringido a los conocimientos técnicos avanzados de BYD, lo que podría beneficiar a empresas y autoridades estadounidenses.
Durante una conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la inversión de BYD no fue formal ni considerada seria, a pesar de los anuncios realizados desde 2023. Agregó que, aunque el gobierno da la bienvenida a nuevas inversiones, la prioridad sigue siendo el cumplimiento del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá.
A diferencia de Tesla, que mantiene su enfoque en vehículos eléctricos de batería (BEV), BYD ha diversificado su oferta con modelos híbridos enchufables (PHEV), lo que le ha permitido ampliar su mercado. Factores como costos de producción competitivos y el respaldo de inversionistas como Warren Buffett han contribuido al posicionamiento de la compañía en el sector.
Tesla continúa liderando en innovación tecnológica y reconocimiento de marca, pero enfrenta una competencia creciente, desafíos en la cadena de suministro y presiones regulatorias. Mientras tanto, el avance de BYD refuerza la presencia de las automotrices chinas en el mercado global de movilidad eléctrica.